jueves, 31 de marzo de 2011

Para personas que les guste opinar y se sientan lideres 31 de marzo de 2011

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El MIEDO
CÓMO VENCERLO

Dña. Pilar Jericó

Bilbao, 13 de marzo de 2006



¿Quién no tiene miedo?

Todos sentimos miedo en nuestra vida. Gracias a él hemos llegado a sobrevivir como especie. De no ser así habríamos muerto bajo las patas de un mamut hace miles de años.

Éste es el miedo que llamamos equilibrante porque está asociado a la prudencia, nos permite reconocer aquellas situaciones que pondrían en peligro nuestra propia integridad. Este miedo evita por ejemplo que digamos a un superior lo que realmente pensamos de él, o que nos quedemos en cama varios días cuando nuestra obligación es ir a trabajar.

Pero, ¿qué pasa cuando el miedo equilibrante se alarga en el tiempo y sin justificación aparente?: entonces se convierte en un miedo tóxico, que puede dañar nuestra salud y bienestar.


Pero, ¿qué es el miedo?

El miedo es una emoción con la que nacemos, pero que se puede ir modulando a través de la propia educación, el entorno, la cultura, etc.
Los griegos lo explicaban muy bien a través de la mitología: Venus, diosa del amor, mantuvo un romance con Marte, dios de la guerra. De él nacieron cinco hijos: Cupido (dios del amor erótico), Anteros (dios del amor correspondido), Cocordia (diosa del equilibrio y la belleza), Fobos (la fobia) y Deimos (el miedo). Como vemos, el miedo por tanto procede de la unión del amor y la guerra.

¿Esto qué quiere decir?. Que en la medida en que nosotros queramos o amemos algo temeremos perderlo.

Es muy fácil también apreciarlo en el famoso cuento Juan sin miedo: Juan era un chico que no conocía el miedo. Pasa mil aventuras y peripecias pero no consigue saber qué es sentir miedo. Solamente al final del cuento, cuando se casa con la princesa y todo funciona perfectamente es cuando siente temor por primera vez. Hasta ese momento Juan no tenía nada y por tanto no tenía por qué temer. Sin embargo, cuando nace su amor por la princesa, con él nace también el miedo a perderla.


¿Se ha utilizado el miedo a lo largo de la historia como sistema de gestión de equipos de trabajo?

Sí, indudablemente sí. ¡Y realmente funcionaba! Según decía Ford en los años 40 el gran problema que encontraba a la hora de contratar personal para sus fábricas era que "pido dos brazos y me llegan con cerebro". Lo que se buscaba eran autómatas como el conejito de Duracell que se limitasen a realizar las tareas que otros habían ideado.
En la actualidad todavía existe más de un 50% de empresas que gestionan basándose en el miedo, pero a diferencia de hace cincuenta años, este sistema no tiene mucho futuro.

En un mundo que cambia a una velocidad vertiginosa, lo que vale es el talento, la innovación y la creatividad, y ninguna de ellas se puede desarrollar cuando existe el miedo.


¿Qué tipos de miedo conocemos dentro del entorno laboral?
El miedo al rechazo, miedo al fracaso, miedo a la pérdida de poder, miedo a no llegar a fin de mes y miedo al cambio.

- El miedo al rechazo se podría decir que es el miedo latino. Vivimos en una sociedad muy afiliativa, por eso necesitamos constantemente la aprobación del grupo. A este tipo de miedo pertenece la "vergüenza ajena", emoción que únicamente sentimos nosotros y que otras sociedades no entienden, y también el temor a hablar en público.

- El miedo al fracaso es más acentuado en sociedades anglosajonas. Esto es debido probablemente a su religión: mientras el catolicismo intenta crear la armonía del grupo y por tanto fomenta el miedo al rechado, la máxima del calvinismo es: "lo que hagas en esta vida será lo que alcances en la otra".

- El miedo a la pérdida de poder es quizá el menos reconocido. En un estudio que se hizo con 185 directores generales, solamente un 6% reconocía padecer este miedo. Sin embargo todos sabemos cómo nos gusta influir en terceros y mantener nuestra parcela de poder.

Cuando hablamos del poder distinguimos varios tipos: el poder que da la jerarquía (soy tu jefe en el escalafón de la empresa), el poder del experto (domino un tema), el poder de tener algo que el otro quiere (yo tengo esta información y te la doy cuando quiera), el poder de la influencia (soy la secretaria del director general y le hago llegar la información como quiero), el poder de la opinión (yo te otorgo poder para influirme con tus opiniones).

- El miedo a no llegar a final de mes es el más extendido. Este temor únicamente respeta a los jóvenes que viven en casa de sus padres sin responsabilidades pero...pon una hipoteca en tu vida y conocerás este miedo.

- El miedo al cambio es el padre de los demás miedos porque detrás de él se desarrolla cualquiera de los otros cuatro. Una fusión, una reestructuración, etc, suponen que sintamos miedo a no ser acogidos por el grupo, a fracasar en los objetivos marcados, a perder nuestro puesto en la jerarquía o a perder el trabajo.

Cualquiera de ellos tiene la capacidad de paralizarnos y únicamente nosotros podemos lograr conquistarlo.


¿Cómo podemos conquistar el miedo?
Existen varios pasos para conseguir que el miedo no nos paralice:

1. Aceptar que tenemos miedo. Sabemos que todos lo padecemos y no es un síntoma de debilidad reconocerlo.

2. Identificar cuál es nuestro miedo. A veces no es fácil reconocerlo. En ese caso lo mejor es centrarnos en la otra cara de la moneda: ¿cuál es nuestra motivación?: ¿estar integrados en el grupo? ¿ganar mucho dinero? ¿alcanzar unos objetivos?. En función lo que nos motive tendremos miedo a perderlo. Por ejemplo, si nos encanta formar parte de un grupo homogéneo de personas, probablemente nuestro mayor miedo será al rechazo.

3. Mirar al miedo a la cara y hacerlo concreto. Nuestro peor enemigo siempre es nuestra propia cabeza. Nosotros somos capaces de imaginar cosas mucho peores que la realidad. Por eso son tan peligrosos los miedos ambiguos. Cuando un jefe te dice: "haz esto o atente a las consecuencias", probablemente pensemos en unas consecuencias mucho más dramáticas que las que luego realmente sucederán.

Por tanto, lo mejor es que ante una amenaza pongamos sobre el papel las posibles consecuencias. Por ejemplo, si me quedo sin trabajo, ¿cuántos meses de paro me corresponden? ¿tengo dinero ahorrado? ¿tengo contactos? ¿cuál es mi empleabilidad?, etc.

En definitiva, para superar los miedos lo mejor es centrarnos en nuestra motivación trascendente, aquella que nos empuja a seguir adelante a pesar de los riesgos.

Victor Frankl fue un psiquiatra judío que pasó la segunda guerra mundial en varios campos de exterminio, entre ellos Auswitz. Según él, no se salvaron de aquel infierno los más fuertes, ni los más cultos, ni los mejor preparados, sino aquellos que tenían una motivación más allá de su propia vida: "cuando salga escribiré un libro", "cuando salga veré a mis hijos", "cuando salga contaré esto al mundo".

Como decía Nelson Mandela:

"No es valiente quien no tiene miedo, sino quien sabe conquistarlo"
Videos de gran ayuda

Veronica de Andres
parte uno






link: http://www.youtube.com/watch?v=cSuRxNucI7oparte dos
http://www.youtube.com/watch?v=z1_xzHm119E parte tres




link:




link: http://www.youtube.com/watch?v=Tuh-SeYmR_k


Enterarse que alguien padece ataques de pánico ya no es novedad· ¿Por qué cada vez más gente sufre estas patologías? ¿Tienen cura? Las respuestas de un profesional consultado por Infobae “La vedette de los trastornos es el ataque de pánico, a pesar de que no es el que (en cantidad) más gente sufre”. Así comenzó el vice presidente de Fobia Club la enumeración de los males “sociales” que con más frecuencia se dan en la actualidad.

El doctor en Psicología Gustavo Bustamante definió los trastornos de pánico como “crisis que se presentan de manera espontánea e inesperada, y simulan un ataque cardíaco”. Taquicardia, ahogo, mareo, náuseas o molestias abdominales y sudoración son algunos de los síntomas que lo caracterizan y que –dada su intensidad- “generan tanta angustia que la persona consulta rápidamente”.

En segundo lugar se ubican los trastornos de ansiedad social, por el que Bustamante definió al que sufren aquellas personas que “no interactúan, sienten que no pueden hablar con otras personas”.

Padecida por el 13% de la población del mundo, el paciente siente ansiedad cuando se expone a reuniones públicas (su ansiedad es irracional y el paciente trata de evitar por todos los medios el contacto social).

Cuando el paciente se ve forzado al contacto social, por ejemplo en bancos, universidad, fiestas, restaurantes, cines, reuniones, comienza a sentir síntomas de ansiedad, que pueden desembocar en una crisis de pánico.

En el “puesto” número tres, la ansiedad generalizada se da en personas que tienen preocupación permanente de posibles catástrofes, viven en “estado de alarma”.

A éstas, le siguen las fobias, caracterizadas por un temor irracional, ante la presencia de cualquier objeto o situación temida como animales (cucarachas, ratas, arañas, víboras) o parte de ellos (plumas, pelos), sustancias u objetos (sangre, líquidos sexuales) o situaciones (tormentas, inundaciones) que provocan fuerte temor al exponerse a ellas y que el paciente trata a toda costa de evitar.

“En el último año aumentaron considerablemente las consultas por aerofobia, o miedo a volar”, especificó Bustamante.

En el último lugar del ranking se ubican los trastornos obsesivos compulsivos (TOC). “Las personas que lo padecen, desarrollan ideas obsesivas y para aliviarlas hacen “rituales”, como lavarse las manos permanentemente o no tocar determinadas cosas”, explicó el profesional.

El TOC se caracteriza por las obsesiones, que son pensamientos o imágenes, absurdos, negativos, repetitivos y persistentes. La persona los vive como invasivos, e intenta rechazarlos, pero esto le resulta muy difícil de lograr

Consultado por Infobae.com acerca de si aumentaron los casos en los últimos tiempos o antes se hablaba menos de estos temas, Bustamante aseguró que “gracias a la comunicación la gente se auto detecta que sufre un trastorno de ansiedad”, aunque reconoció que “la ansiedad generalizada aumentó exponencialmente por el estilo de vida actual, que la favorece”.

“No es fóbico el que quiere sino el que puede”, remarcó Bustamante, en referencia a las causas de éste tipo de patologías, y aseguró que existe una “predisposición biológica a padecerlas”.

Asimismo, destacó que el rango de edad más importante en que se dan es de 20 a 30 años y que las sufren más las mujeres porque tienen “una sensibilidad biológica a desarrollarlo”.

La vulnerabilidad psicológica (si la persona se siente insegura o incapaz de resolver sus problemas) y el contexto (lo que se aprehende de la familia) son otros determinantes.

Con la premisa de que “cada persona es diferente”, Bustamante remarcó que en casos de ansiedad, dos o tres meses de tratamiento suelen ser suficientes para observar “mejoras”, y subrayó: “la gente se recupera totalmente”.

Los procedimientos a llevar adelante suelen ser “combinados”: tras el diagnóstico el tratamiento suele ser psicológico y en algunos casos farmacológico para que la persona aprenda a vivir sin ansiedad.

“Lo positivo es pensar que éstas patologías tienen buen pronóstico”, dijo Bustamante a modo de mensaje esperanzador y finalizó: “si se hacen las cosas bien, las personas se rehabilitan”.

El rol de la familia

Los familiares a veces creen que con una postura rígida y autoritaria, los miedos patológicos se les van a ir, pero lo que realmente necesita el que lo sufre es contención y colaboración para la búsqueda de un tratamiento adecuado.




- Comprenda que se trata de un miedo irracional
- Transmita tranquilidad y confianza
- Escuche, incentive a quien está en crisis a relajarse (regularizando la respiración, por ejemplo)
- Ayúdelo a comprender que no se encuentra en peligro y que no se va a morir
- Déle libertad de acción (seguramente buscará cosas que lo tranquilicen y reduzcan la ansiedad)
- Evite que lo rodeen personas ansiosas
- Infórmese
- Descarte otra enfermedad orgánica con un chequeo
- Consulte a profesionales especializados en Trastornos de Ansiedad
- Acepte, acompañe y aliente el tratamiento indicado
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Para finalizar este post, he decidido incluir este maravillosos video de "Rosana" - "sin miedo" su letra para este tema es simplemente "sublime"



Ataques de Pánicos

Recomendaciones para la familia:





link: http://www.youtube.com/watch?v=Oa0bN_0I4Sc
LETRA DE LA CANCION ROSANA - SIN MIEDO

Sin miedo sientes que la suerte está contigo
Jugando con los duendes abrigándote el camino
Haciendo a cada paso lo mejor de lo vivido
Mejor vivir sin miedo

Sin miedo, lo malo se nos va volviendo bueno
Las calles se confunden con el cielo
Y nos hacemos aves, sobrevolando el suelo, así
Sin miedo, si quieres las estrellas vuelco el cielo
No hay sueños imposibles ni tan lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir

Sin miedo sientes que la suerte está contigo...

Sin miedo, las olas se acarician con el fuego
Si alzamos bien las yemas de los dedos
Podemos de puntillas tocar el universo, sí
Sin miedo, las manos se nos llenan de deseos
Que no son imposibles ni están lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir

Sin miedo sientes que la suerte está contigo...

Lo malo se nos va volviendo bueno
Si quieres las estrellas vuelco el cielo
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir.

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